martes, 7 de enero de 2014

X


Hoy mi nombre es un templo sin pilares
y un tenue murmullo que sube por la garganta

Hoy mi voz es una sombra encerrada
y sangre que cae al suelo en silencio

Al borde de mis labios
se parte mi última sílaba fundamental
y me voy quedando sin deseos fugitivos

De súbito me re inventas en una hoja blanca
en un ademán urgente
en un tiempo dulce y triste
de llanto y de sueño
tan cerca de todo lo que nace nocturno
y bajo el signo del desconsuelo

En la tensión de la presa
que mira ajena su vida
y en algún dia de pulso misterioso

Hoy bajo el yugo blanco del invierno
y en su ingenua tiranía



"Nocturno de la estatua" Xavier Villaurrutia



Soñar, soñar la noche, la calle, la escalera
y el grito de la estatua desdoblando la esquina.
Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito,
querer tocar el grito y sólo hallar el eco,
querer asir el eco y encontrar sólo el muro
y correr hacia el muro y tocar un espejo.
Hallar en el espejo la estatua asesinada,
sacarla de la sangre de su sombra,
vestirla en un cerrar de ojos,
acariciarla como a una hermana imprevista
y jugar con las flechas de sus dedos
y contar a su oreja cien veces cien cien veces
hasta oírla decir: «estoy muerta de sueño».

Lee todo en: NOCTURNO DE LA ESTATUA - Poemas de Xavier Villaurrutia http://www.poemas-del-alma.com/xavier-villaurrutia-nocturno-de-la-estatua.htm#ixzz2pjU0H6TG