lunes, 17 de enero de 2011
Un madrazo a la vez
Cuando leo algo como:
Revienta el sol
y se derrumba
por refrescarse en tu alegria.
Revientan olas de tu pecho
Yo me baño en tu risa
Olas, nubes y soles
y playas desbordadas.
Tu risa es la creación
feliz de ser amada
("Oleajes", recogido De "El corno emplumado", Gabriel Zaid)
Cierro mi libro y comienzo a imaginar al mundo como aliado. Entonces en la esquina inferior de la pasta, como agazapado veo un letrerito amarillo con la leyenda: "Gandhi, $119", y es completa mi felicidad. Acercarme a la libertad un paso más tiene un precio ridículo, risible, aqui el sistema de "compra+compra= ser amado y feliz", se ha llevado un señor chigadazo.
Revienta el sol
y se derrumba
por refrescarse en tu alegria.
Revientan olas de tu pecho
Yo me baño en tu risa
Olas, nubes y soles
y playas desbordadas.
Tu risa es la creación
feliz de ser amada
("Oleajes", recogido De "El corno emplumado", Gabriel Zaid)
Cierro mi libro y comienzo a imaginar al mundo como aliado. Entonces en la esquina inferior de la pasta, como agazapado veo un letrerito amarillo con la leyenda: "Gandhi, $119", y es completa mi felicidad. Acercarme a la libertad un paso más tiene un precio ridículo, risible, aqui el sistema de "compra+compra= ser amado y feliz", se ha llevado un señor chigadazo.
Lo extraordinario de lo no permitido
-...Pero yo, cuando te lo hice, aunque fue solo una vez, me dejaste de hablar por dias-
-cuando eso paso sabes que no estabamos bien-
-¿si?, pués no me digas que entonces te tapaste los ojos-
-pero si tu tambien lo permitiste, incluso lo propiciaste-
En la mesa de a lado una pareja discute. Él en un intento desesperado, frontal y al mismo tiempo un tanto temeroso, trata de revivir su relación, entonces entiendo que al fondo de todo reclamo hay siempre una súplica malentendida y que a los oceanos no se los traga ningún abismo.
-cuando eso paso sabes que no estabamos bien-
-¿si?, pués no me digas que entonces te tapaste los ojos-
-pero si tu tambien lo permitiste, incluso lo propiciaste-
En la mesa de a lado una pareja discute. Él en un intento desesperado, frontal y al mismo tiempo un tanto temeroso, trata de revivir su relación, entonces entiendo que al fondo de todo reclamo hay siempre una súplica malentendida y que a los oceanos no se los traga ningún abismo.
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