Hay una voz que no termina de consumirse
que lanza dardos ardientes en una complicidad íntima
en un juego violento a favor del tiempo
en el eco de nombres volando hacia posibles orillas
Desde unos labios grises
incendiados en dolor inexperto
desde el espacio que cedemos a su voluntad
para herirnos de abismo y olvido
Trás la ventana, la belleza y nuestra risa nerviosa
dentro del ritmo de la sangre
inventábamos nuestros deseos,
aves derramando su canto sobre nuestras manos
y un destino fijo
mientras en una hoja se derramaba el rocio de la infancia
y sus dedos tamborileaban negras melodias sobre nuestros labios
domingo, 23 de octubre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
horizonte mirada
Si es que vivimos es porque cada dia
un viento fugaz nos impulsa de la derrota al asombro
y el flujo íntimo de nuestra mirada regresa como auxilio que nadie imagina
y se convierte en éxtasis, en agonia y al final en brazos levantados
Es porque el aire se revela como animal enjaulado
frio y agudo
súbito e imaginario
y olvidamos la terrible pregunta
Es porque en la humedad de una luz tierna
abrimos puertas dejando entrar lo inesperado;
las madrugadas de niebla
y la llovizna que nos devora un instante divino
entre verdad y tormenta
entre luz y noches perfectas
y amanece el dia sobre dos aves
que sorprede a nuestros ojos necios
un viento fugaz nos impulsa de la derrota al asombro
y el flujo íntimo de nuestra mirada regresa como auxilio que nadie imagina
y se convierte en éxtasis, en agonia y al final en brazos levantados
Es porque el aire se revela como animal enjaulado
frio y agudo
súbito e imaginario
y olvidamos la terrible pregunta
Es porque en la humedad de una luz tierna
abrimos puertas dejando entrar lo inesperado;
las madrugadas de niebla
y la llovizna que nos devora un instante divino
entre verdad y tormenta
entre luz y noches perfectas
y amanece el dia sobre dos aves
que sorprede a nuestros ojos necios
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