Miedo de tí
de tu silencio de rio
donde cruzan las caricias
que se apagan y pierden
Miedo de la amarga arena
que se abre sobre la piel
que se agita y se levanta
anocheciendo al tiempo
Habitó mi voz un sueño alto,
cauce donde viajé de la tierra al cielo
del cielo al infinito
y de allá hasta tu espacio húmedo
era entonces tu brillo
lugar donde se podia respirar suavemente
De súbito
un sonido ciego estremece las horas de la noche
y trás la ventana
hay brillo sin estrella
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