Y confundir lengua y espada,
llovizna con luz de íntima tristeza,
A fuerza de belleza tu voz se ha convertido en un oscuro pensamiento
en una sombra en la memoria, en un ciervo que herido se asoma entre cedros.
Sobre un millar de gargantas comienza su funeral deshojando llantos inciertos
mientras la noche se ata a tus labios enemigos del invierno.
...Y confundir lengua y espada y la felicidad con un comienzo
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