jueves, 9 de septiembre de 2010

trascendencia


Gustav Meyrink, escritor místico que, sin saberlo, era asimismo un poeta de la psicología profunda, dejó dispuesto que en su tumba debería aparecer como único símbolo una cruz de brazos iguales, formada por dos simples líneas cruzándose en ángulo recto, como partiendo el espacio en cuatro cuarteles en los que deberían escribirse las letras V- I- V- O, que, como explicaba para quienes no supieran latín, corresponden a la primera persona del singular del presente de indicativo del verbo vivere, que significa: yo vivo.
Por: Luis Montiel/ Fractal

No hay comentarios:

Publicar un comentario