La Escuela de Laudería, foro donde habitualmente se presentan solemnes recitales musicales, fue el escenario para la presentación de un quinteto norteamericano, que más que un concierto, ofreció una ‘farsa musical’.
Farsa, voz que define el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como un estilo de obra de teatro que se basa en situaciones o atmósferas no cotidianas en las que los personajes deben ser fantásticos pero a la vez creíbles y verosímiles, y que se comportan de manera extravagante, describe a la perfección lo ocurrido en la Escuela de Laudería, gracias al enfoque de este grupo mejor conocido como Synergy brass quintet, en el marco del trigésimo aniversario del Festival de Música de Cámara de San Miguel de Allende que se presenta en nuestra ciudad.
“A nosotros no nos gustan las presentaciones en las que los asistentes deben guardar silencio y ser simples espectadores, nos gusta interactuar con la gente y hacerlas pasar un momento agradable y único, comenta el músico oriundo de Oklahoma, Bobby Thorp, quien respondió a las preguntas del público entre las piezas que interpretaban.
Para estos músicos el escenario comenzaba al cruzar la puerta de entrada de la Escuela de Laudería, pues con el fin de atrapar la atención de algún adormecido asistente corrían entre los asientos y los pasillos, ubicando sus instrumentos en diversos puntos del foro. El Synergy brass quintet, grupo de metales que realiza aproximadamente 300 conciertos al año, está integrado por Jesse Chávez en la tuba; Jon Hurrel en el corno francés; Bo Clifton en el trombón y Bobby Thorp en la trompeta, junto a Chris O’Hara. Versiones para metales de temas clásicos se disfrutaron durante la velada, entre los que se encontraban ‘la Obertura’, del Barbero de Sevilla de Rossini, ‘La procesión de los nobles’, de Nikolay Rimsky-Korsakov, My Heart de Louis Armstrong y Simple Gifts, de Aaron Copland.
Aristóteles creyó encontrar en la definición de ‘el hombre, animal político’ la mejor descripción para la interrelación humana, quizás sería más exacto decir ‘el hombre, animal escénico’, pues donde quiera que este se encuentre y pese a las adversidades buscará siempre la manera más íntima de comunicación, la más ligada a sus deseos, a sus necesidades y a sus satisfactores, con el fin de ser protagonistas de su propia historia y de crear el idóneo escenario donde transcurran las tramas vitalizadas por las experiencias, como es el caso de un grupo de personas que a casi 5 décadas de haber iniciado actividades dentro de los foros atisban en retrospectiva su vida a través del espectro mágico de los escenarios y del teatro como fiel compañero de su naturaleza inquieta, el grupo: Cómicos de la legua de la universidad Autónoma de Querétaro, a días de comenzar las festividades de su 50 aniversario hace un recuento de su incansable andar sobre los escenarios y de una amistad gestada bajo la luz de los reflectores.
• Gestación
El 5 de septiembre de 1959, el Grupo Teatral ‘Cómicos de la Legua’ de la Universidad Autónoma de Querétaro, se presenta por primera vez ante el público Universitario y la sociedad, su fundador, el estudiante de Derecho Hugo Gutiérrez Vega, inspirado en las MISIONES PEDAGOGICAS de Manuel B. Cossio, Alejandro Casona y en la BARRACA de Federico García Lorca, que en su época recorrieron los caminos de la Península Ibérica llevando a más de 300 poblaciones el mensaje del teatro universal, crean obras que por su vigencia actual demuestran que aunque los tiempos cambien, el hombre será el mismo.
La Universidad Autónoma de Querétaro a través de los Cómicos de la Legua ha realizado en sus 49 años de existencia una labor constante de difundir la cultura a través del Teatro hacia la Comunidad Universitaria y la Sociedad en general al proyectarse fuera de las aulas universitarias y llevar teatro a todas las capas sociales.
El escenario inicial de ‘Los Cómicos de la Legua’ es el pórtico del templo de Santa Rosa de Viterbo, lugar donde se encuentran mascarones sonrientes, mismos de los que se han tomado el modelo para dotar al grupo de un emblema.
“La primera experiencia al presentarnos en el pórtico del templo nos marcó para toda la vida, nunca creímos que tras esa primer presentación llegaríamos a los 50 años, aprendimos a entregarnos a través de las tablas al pueblo de Querétaro, nuestro objetivo era ser el puente para unir al pueblo con la universidad, creo que eso lo logramos” comenta Roberto Servín, y agrega:“Cada actuación es enriquecedora, siempre nos inventábamos un foro, andábamos en las rancherías, en lugares muy irregulares nos presentábamos, pues ese es el motivo que da origen al nombre del grupo, Cómicos que hacen teatro a través de la legua”.
Wilfrido Murillo, actual director y Juan Servín, fundador y decano
• Internacionalización
En 1971, realizan la primera gira europea con presentaciones en el King College de Londres, Inglaterra y en el Corral de Comedias de Almagro, España.
“Además del estreno, este es un segundo momento muy importante para nosotros, pues este teatro lo consideran el bellas artes en España, quizás el teatro mas importante en la península ibérica, aquí cómicos consigue una trascendencia internacional, pues la prensa española nos dio muy buenas criticas, en una de ellas decía: “enseñar a los españoles como hacer teatro es como enseñarle el padre nuestro al papa y estos queretanos lo lograron” comenta Juan Servín.
A mediados de los setentas, los Cómicos le dan un giro a su estilo de presentaciones y montan la obra: "Malcolm, contra los Eunucos" siendo los protagonistas Aurelio Olvera y Paco Rabell, entre otros.
En 1975, Son nombrados Embajadores Culturales por el Presidente de México Luís Echeverría Álvarez, realizando una gira por Centro y Sudamérica con la obra "La paz ficticia" de Luisa Josefina Hernández y la Dirección de Alejandro Bichir.
En 1975, participan en la Primera Muestra Nacional de Teatro en la ciudad de León, Guanajuato, con la obra "Salvajes" de Christopher Hampton, con la Dirección del emblemático Julio Castillo (q.e.p.d).
En 1979, realizan su segunda gira europea, visitando varias ciudades de Europa, y prácticamente todas las provincias de España.
Tras estas presentaciones las anécdotas se sumaban y las experiencias enriquecían: ”Una vez, mientras estábamos en San Cristóbal de las Casas, después de una función y regresando al lugar donde nos hospedábamos, debido al presupuesto que era un poco reducido nos tocaba compartir habitación, a mi me toco entre otros con Hugo Gutiérrez Vega, Jorge Galván y Nacho Frías, Hugo después de la función leía poseía, y mientras apasionadamente recitaba un poema de García Lorca, Jorge empezó a cabecear, cuando de pronto al percatarse de esto Hugo voltea y le dice: ¡que diría Lorca si te viera cabeceando mientras leo su poesía!, y cuando volteaba a ver a los demás un sonoro ronquido de Nacho terminó por dar la razón a Jorge y bueno Hugo terminaba solo leyendo” comenta entre risas Juan Servín y continua: “La cuestión económica siempre ha separado a la gente y la gratuidad en nuestro grupo nos unió más, la gratuidad es lo que hace ver a quien le interesa el teatro, no hay nada mas importante en la vida que hacer algo por los demás que no le deje a uno una remuneración económica”.
• La legua como foro
En 1985, en Agosto, los Cómicos de la Legua obtuvieron una casa de la calle Madero, casi esquina con Ezequiel Montes, la estancia en este lugar fue breve, aunque era un lugar bonito, pues era incómodo para las obras por su espacio más bien reducido.
En febrero de 1986, se consiguió, ya con la nueva administración en Gobierno del Estado y en los Cómicos de la Legua y con una gran ayuda de la Universidad, un recinto que tuviera carácter de permanente, donde el grupo pudiera presentar sus obras y que ya no se estuviera mudando. Este lugar es el recinto que actualmente ocupa.
"Fuenteovejuna", obra con la que se inaugura el foro, tuvo una exitosa temporada dentro del Mesón de los Cómicos de la Legua.
• El teatro como guerrero de la poesía
“El teatro cuando se vuelve palabra, como es el caso de teatro clásico español, en lugar de acercarnos a la gente nos aleja, ahora la información es casi en su totalidad digerida y eso nos aleja de los jóvenes” comenta Alejandro Celia.
Al respecto de que es lo que ha mantenido a este grupo unido después de este medio siglo comentan: “una de las cosas más importantes es que a través de este tiempo hemos crecido como personas y como amigos, la amistad es el lazo más fuerte, la gente que se incorpore al grupo debe saber que la prioridad es conservar así el espacio, deben cuidar y tener en cuenta que este es un niño que ha crecido gracias a la entrega de muchas personas, tantas que no podríamos dejar de nombrarlas en otros 50 años”.
Muchas han sido también las barreras que este grupo se ha encontrado, tomando de estas la fuerza y el empuje para continuar con un incansable esfuerzo por llevar la universidad al pueblo, por hacer de este un sólido grupo que con el paso de los años a refirmado su condición de patrimonio y que se ha conservado como guerrero de la poesía.
Mediante planos que danzan entre la bastedad y lo minucioso se asoman tímidas las historias que se entrelazan y que suavemente se mezclan como tinta púrpura cayendo dentro de un vaso con agua, dicta la carencia y la marchita capacidad de ofrecer el corazón la monotonía al ejecutar los movimientos de cámara, ‘Whisky’, el filme de origen Uruguayo se presenta como la respuesta a un mundo de plagado de ausencias, de palabras que deslavadas son arrojadas como comida a un grupo de reos, en el ciclo de cine latinoamericano presentado en el cineteatro Rosalio Solano.
Una película coreográfica, de simetrías entre la imagen y el alma de sus protagonistas, prosa de la mecánica emocional, en este filme se retrata una historia hastiada de cotidianeidad de los personajes, Herman y Jacobo, dos hermanos separados no sólo por la distancia de sus lugares de residencia y de Marta, empleada en la fábrica de calcetines de este último.
Este director nos muestra un retrato en el que se responde al estímulo automático de decir: ‘Whisky’ antes del disparo del obturador, con el que se finge una sonrisa, un acto de comunicación sin emisor ni receptor, una ecuación sin incógnitas.
Ficha técnica: Año 2004 Nacionalidad Uruguay Género Comedia Duración 95 m. Dirección: Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll Intérpretes: Andrés Pazos como: Jacobo Köller, Mirella Pascual como: Marta, Jorge Bolani como: Herman Köller, Ana Katz como: Graciela, Daniel Hendler como: Martín Guión: Juan Pablo Rebella, Pablo Stoll y Gonzalo Delgado Galiana Fotografía: Bárbara Álvarez Música: Pequeña Orquesta Reincidentes
Prostitutas, drogadictos, pervertidos sexuales, asesinos y hombres solitarios, entre otros personajes, deambulan en las historias que el novel autor dramático Hugo Abraham Wirth dibuja a través de la obra ‘La fe de los cerdos’, que fue estrenada en el Museo de la Ciudad.
’Wirth , primer lugar en el Premio Nacional de Dramaturgia: 'Manuel Herrera de Querétaro 2004,' ,conmovido por una nota periodística que reseñaba cómo una mujer dedicada al narcotráfico fue sorprendida con un niño muerto con la caja toráxica rellena de cocaína, reconstruye la historia a través de Fabián, un elevadorista, casado con Catalina, hermana de un par de narcotraficantes. La relación de Bernardo con su hermana Catalina pasa de ser una relación de cariño y hermandad a una relación de tipo sexual, donde impera la atracción, suscitando la polémica acerca de los límites de los valores morales, sociales, y éticos para el espectador. Catalina y Bernardo culminan ese placer con el nacimiento de un hijo, lo que acrecienta el odio y resentimiento en el que ha vivido Fabián y que trae nefastas consecuencias.
El grupo VerdeOscuro, dirigido por Iván Flores, recrea los ambientes sobrecogedores donde se desarrolla la trama imaginada por Wirth para narrar acontecimientos delictivos en una gran ciudad.
El reparto de esta puesta escénica está conformado por Isaac Pájaro, Daniela Pérez, Sánchez, Cristo Rubio, Fabián López, Abigail Contreras, Roberto Ramírez y Ernesto Galán, dirigidos por Iván Flores. Música original: Roberto Ramírez
La estética, traducida en técnica, en imagen y en plasticidad impregnará la búsqueda de los artistas a lo largo de su trabajo que busquen redefinirse y reinventar el mundo, Carlos Bustos se propone resolver esta exigencia en los ámbitos más íntimos, en la exposición ‘Retratos de familia’, en el Museo de la Ciudad.
‘Retratos familiares’ es una mirada a la reinvención y reinterpretación de cada individuo retratado, de manera tanto formal como plásticamente.
Esta representación visual en los retratos no es crear una imagen ’real’, sino reposar la observación en una cuestión plástica que va a desembocar en la de-construcción de formas aisladas combinadas con las manchas de colores, con lo que se reafirma la expresión plástica.
Alumno del octavo semestre de la licenciatura en Artes Visuales, en la Universidad Autónoma de Querétaro, Carlos Bustos, nos presenta este trabajo en el que además de exponer su visión, busca que los asistentes logren involucrarse a través, no sólo de la obra, sino que los invita a involucrarse formando parte activa de la misma, pues a través de un largo lienzo colocado en un pasillo fuera de la sala en la que exhibió su obra, recolectó las imágenes, pensamientos e ideas de los asistentes que ilustraron. La exposición ‘Retratos de familia’ estará exhibiéndose a partir del 8 de agosto, a las 20:00 horas, en el ex convento de Capuchinas, con el apoyo del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes.
Las series temáticas, a veces instrospectivas, sugerentes, y en ocasiones sociales, merodeadas por el estilo característico de una plataforma creativa, da como resultado identidad. Muestra de ello es la exposición ‘Migrantes’, de la artista mexicana Marisa Boullosa, que será mostrada a partir del viernes 8 de agosto, en el Museo de la Ciudad.
La serie ‘Migrantes’ se gesta desde 2003 creciendo y consolidándose conforme la propuesta artística que es y refinando las diversas técnicas que usa, como el aguafuerte, litografía, serigrafía, litopapel, fotografía, cause a través del que la autora desahoga su flujo creativo.
‘Migrantes’ aborda la situación de emigrantes mexicanos hacia los Estados Unidos. El esfuerzo titánico por conseguir dinero y todos los documentos indispensables para el viaje, a veces seguro, la mayor parte de las veces arriesgado, y en muchas ocasiones, mortal. La inquietud de la familia por la salud del viajero; la emoción de quienes al arribar a su destino se dejan atrapar por el ‘sueño americano’.
La exposiciónconsta de veintidós obras gráficas y una instalación; esta muestra ha sido presentada en Puerto Rico, Chiapas, el Distrito Federal, y ahora en Querétaro.
Entre los pliegues del telón del Cineteatro Rosalio Solano, se abre paso una figura que avanza entre indicaciones, gestos y ademanes: “Necesito desnudo el escenario”, dice a un tramoyista mientras se acerca paulatinamente al borde del teatro. La historia comienza cuando de entre jóvenes de 18 y 23 años, Javier, logra obtener la beca del fideicomiso Salvador Novo por tercer año consecutivo y con esta decide emprender un proyecto que lo impulsaría a iniciar un periodo de estudio, de aprendizaje y de conocimiento, que duraría un año. A lo largo de este año se sumaban teorías, aportaciones hechas por maestros, quienes dieron forma al proyecto que imprimiría fielmente sus huellas en la vida personal y en el trabajo del ahora director, actor y dramaturgo. Esta obra ha pisado numerosos escenarios en nuestra ciudad, desde el Salón de Congresos del Tec de Monterrey, la Facultad de Psicología y Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, El Patio Barroco y muchos escenarios ubicados en la Unión Americana, como Des Moines, Iowa; Detroit, Michigan, ambos en 1990. Obteniendo dos premios mundiales por dirección y actuación, ante 15 países participantes. AACT-FEST International Where all the world´s a stage, entre otros.
Inspirada en el texto del escritor Gilberto Pinto, Caracas 1930, fue estrenada en marzo 4 de 1983 en el Teatro Principal de la Universidad de Guanajuato. A partir de entonces, la obra empezó a viajar por muestras, congresos, coloquios, festivales, encuentros nacionales e internacionales. Desde su origen a la fecha, la obra lleva cinco versiones, 199 funciones, 29, 869 espectadores, aproximadamente, 69 escenarios distintos; doce estados de la República Mexicana; tres Estados de La Unión Americana, cinco Festivales Internacionales y cinco Nacionales. En la tercera y cuarta versión, 2000, se agregaron textos de Gabriel Zaid, Samuel Beckett y Fernando Pessoa, y ahora se incorpora el destacado compositor Ernesto Martínez, quien participa interpretando música electrónica de su propia creación.
¿Cómo es que a 25 años sigue fluyendo vida nueva a través del texto, y cuál es la fórmula para que a un cuarto de siglo siga esta obra vigente, atrayendo y reafirmando público?
La aspiración a lo universal, lo más difícil del arte y del teatro es intentar tocar lo sublime, no se puede pasar toda la vida sin lograrlo, hay muchos impostores, una raza de impunes que abundan, si logro tener 25 segundos de belleza quizá haya logrado algo, mi aspiración es esa, y tengo el orgullo de gente que la ha visto una , dos, tres o cuatro veces y que la quieren volver a ver. Además que la obra siempre está evolucionando, trabajo de la manera más honda para justamente poder toca lo más hondo y así no habrá fraude en el escenario. La gente que paga un boleto para venir al teatro es para ver algo que nuca antes haya visto, algo que lo conmueva, que lo conmocione, que lo sacuda y que pueda salir siendo otro del teatro, si uno no logra eso, pues algo anda muy mal, y ese es mi trabajo, para eso uno ensaya y trabaja. En esto del teatro jamás se llega a una satisfacción total, siempre hay que mejorar, te pueden pagar la obra en pesos, después en dólares, ¡bravo!, pero eso no te detiene, ¡que te la paguen en euros!, es una inconformidad constante con un trabajo constante, trabajar para poder hacer soñar al público con los ojos abiertos.
Dentro del amplio espectro de emociones que se generan en el espectador a través de un discurso ¿Cuales son las emociones principales que impregnan esta obra, cuál es la emoción o el cuestionamiento principal que interesa al creador aromatice a los asistentes?
Cada mirada, cada espíritu y cada público tiene sensaciones muy distintas, si es tocado por la escena de la guerra, qué bien, o la del adulterio o la de la rata gigante que destruye a quien se aparece está bien, a mí me encantaría que fuera tocado de principio a fin, uno trabaja para que el público no se aburra, cuando el demonio de la aburrición ataca la vida y al teatro eso es más que una tragedia, hay muchos temas y muchos conflictos en esta obra, éste es un personaje ultramoderno que alucina orinar al mundo desde los anillos de saturno, es una farsa trágica.
Esta puesta en escena se ha ubicado en distintos escenarios a lo largo de estos 25 años, una gran cantidad de público proveniente de distintas esferas sociales y de muchas edades la ha presenciado, ¿qué la hace tener este carácter plural?
Toca temas universales como el adulterio, la religión, los conflictos de la guerra, la muerte, la filosofía, la soledad, Dios, el crimen. Humor que estimula imaginación. El conflicto de este personaje es que está enloquecido por el ruido, estamos en una época en que el ruido manda, ya no hay tiempo para el silencio, este personaje desea soñar con los ojos abiertos, pero al mismo tiempo se da cuenta de que la realidad es inconmensurablemente cruel y brutal como hermosa. Éste es un personaje que piensa con la imaginación e imagina con el pensamiento, es el arquetipo del hombre que sabe que la realidad es un manicomio y que sin embargo hay que reír y encontrar una luz.