martes, 23 de octubre de 2012

Peces negros

Los sueños son peces negros
que nadan rio arriba a través de las palabras

que no saben de laberintos
de horas muertas
ni de la sangre que baja rauda desde la montaña

que desconocen el nombre de las cosas
porque esos son destinados al olvido

Y es en su flujo inverosimil
donde miramos estrellas fugaces
y donde crece la orilla de esta noche

domingo, 7 de octubre de 2012

Mientras una moneda cae hacia el fondo de una fuente

Mientras una moneda cae hacia el fondo de una fuente
tengo la sensación de que nadie me mira, entonces,
recargo mi cabeza en el hombro y por encima de nubes de humo busco espacios olvidados, nombres para nuevos y antiguos mundos.

Era yo un viento incipiente, ingenuo
una chispa en silencio esperando detrás de una puerta
de pronto un grito y un frasco derramado
sangre y la caricia de sus dedos

Entonces la moneda tocó el fondo;
tuve que aprender a no mirar mi reflejo ni en agua estancada
ni sin una vela encendida
tuve que aprender conversaciones añejas dichas en cualquier parte
y a esconder los secretos nombres con los que el cielo me llamaba

Hasta que la moneda tocó el fondo y aparecieron los espectros rutinarios



viernes, 5 de octubre de 2012

¿Donde fue que...?

Tienes que esconderte ahi,
dijeron persona a persona,
los acuerdos para una nueva vida

No los escuché entonces
y ahora
episodios de una costumbre
ordenada y construida
caen frente a mi ventana

Nuestros nombres

Si no es de la sangre negra del mundo
que no corre, sino aulla
Sino es de los agujeros deformados en la memoria
de la caida y de un viento sucio
Sino es de la palabra que herida entró a un cielo estrecho


¿De que, entonces, se alimenta el tiempo?
¿bajo el nombre de que incendio perdemos los años idos?

Será de mundos que imaginamos
lejanos y vivos
donde la lluvia no azota en las ventanas

Será de una extraña sombra que cuando crece
regresa a su centro

De una forma de animal
que repite actos eternos
y desconoce nuestros nombres

Será de nosotros mismos
que nos descubrimos
con las manos levantadas
nombrando nuevamente al sol